La Corte Suprema ha rechazado la apelación presentada por la dueña del cuadro «Retrato de un clérigo», atribuido a Diego Velázquez, ratificando su clasificación como Bien de Interés Cultural (BIC). Esta resolución prohíbe la exportación del cuadro fuera de España con fines de subasta internacional.
La dueña sostenía que la prohibición de exportar, impuesta por el Ministerio de Cultura en marzo de 2016, debía cancelarse debido a la expiración del período legal de quince días para que la Comunidad de Madrid comenzara el proceso de declaración como BIC. Según su defensa, el proceso no se inició hasta abril de 2019, tres años después del plazo fijado. También argumentaba que ni el Ministerio de Cultura ni la Comunidad de Madrid habían proporcionado una justificación adecuada sobre el valor excepcional del cuadro ni su autenticidad como una obra de Velázquez.
El Tribunal Supremo, no obstante, desestimó la aplicación del plazo de quince días en este asunto, dado que se trata de patrimonio histórico. Aunque admitió que la determinación inicial sobre la inexportabilidad del bien pudo haber sido impugnada en su momento, indicó que el recurso presente se focaliza en la declaración posterior del cuadro como BIC por parte de la Comunidad de Madrid. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo destacó que ambos procedimientos, aunque relacionados, tienen como propósito común proteger, preservar y mantener un bien cultural considerado una parte del patrimonio histórico español.
La disputa entre los dueños del cuadro, de la familia Royo-Villanova, y las autoridades culturales se inició en 2016. En marzo de 2022, el gobierno regional desestimó el último recurso presentado por los propietarios contra la declaración del cuadro como BIC, consolidando así la prohibición estatal de exportación y evitando una posible subasta millonaria en el extranjero. Después de pasar por el Tribunal Superior de Justicia, el caso llegó al Tribunal Supremo, que ha reafirmado la negativa a permitir la venta internacional de la obra.
Respecto a los informes sobre la autoría, se indicó que no es posible reemplazar al Tribunal Superior de Justicia de Madrid en la evaluación de las pruebas. Después de revisar los informes técnicos, la Sala de Instancia alcanzó una «convicción razonada» sobre los elementos de prueba, concluyendo que la pintura, atribuida a Diego Velázquez, forma parte del patrimonio histórico español.
En cuanto a los informes sobre la autoría de … indicó que no puede sustituir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid en la valoración de las pruebas. Tras analizar los informes técnicos, la Sala de Instancia llegó a una «convicción razonada» sobre los elementos de prueba y … concluyendo que la pintura, atribuida a Diego Velázquez, pertenece al patrimonio histórico español.
El «Retrato de un clérigo» es una pintura que ha suscitado discusiones en la comunidad artística debido a las incertidumbres sobre su autoría y su estado de conservación. Algunos especialistas dudan de que Velázquez sea realmente el autor, mientras que otros apoyan su autenticidad basándose en análisis técnicos y estilísticos. A pesar de estas disputas, las autoridades han determinado que la obra tiene un valor cultural importante que justifica su protección como BIC.
El «Retrato de un clér … » es una pintura que ha generado debate en la comunidad artística debido a dudas sobre su autoría y estado de conservación. Algunos expertos cuestionan si realmente fue pintada por Velázquez, mientras que otros defienden su autenticidad basándose en estudios técnicos y estilísticos. A pesar de estas controversias, las autoridades han considerado que la obra posee un valor cultural significativo que justifica su protección como BIC.
La decisión del Supremo sienta un precedente importante en la protección del patrimonio cultural español, reafirmando la capacidad del Estado para intervenir y proteger obras de arte de importancia histórica y cultural, incluso frente a los intereses económicos de los propietarios privados. Este caso destaca la tensión entre la propiedad privada y la preservación del patrimonio cultural, subrayando la responsabilidad compartida de proteger y conservar la herencia artística para las generaciones futuras.